HISTORIA INVENTADA

Era una noche de verano. Irene se quedó sola esa noche. Ella para no aburrirse, habló un rato con sus amigas por teléfono y después de eso, fue a cenar. Le encantaba reírse de la gente. Irene estaba viendo una película cuando de repente sonó el teléfono. Era su amiga Eva. Le decía que fueran al edificio donde trabajaba la madre de Alba, otra de sus amigas. Irene pensó un rato y como no tenía nada que hacer, fue allí. Eva y Alba ya la esperaban ahí para subir al edificio. Cuando estaban dentro hablando y como siempre, poniendo verdes a otras amigas que tenían, sonó la alarma antirrobos. Las chicas se miraron angustiadas. Como no tenían ni idea de lo que pasó, decidieron bajar a verlo. Cuando bajaban por las escaleras, la luz se apagó. Del susto, Alba se puso a gritar y se cayó por las escaleras y se llevó a Eva. Las chicas vieron correr detrás a hombres con navajas pero Alba estaba inconsciente y Eva se rompió el tobillo. Le pidieron ayuda a gritos a Irene, pero ésta decidió salvarse a si misma, así que sin hacer caso a los gritos de sus amigas, salió corriendo del edificio. Cuando llegó a su casa, por las noticias daban que encontraron a 2 jóvenes muertas en el edificio, desgarradas salvaje mente. Irene suspiró aliviada, ya que ella no estaba allí. Pasaron varios meses y la madre de Irene tuvo un accidente de coche. Mientras, Irene y su padre iban al hospital a verla.

Después de ver a su madre, Irene se fue a los baños del hospital. De repente, alguien cerró la puerta y en el espejo vio la imagen de su amiga Eva. Se asustó mucho cuando vio que ella salía de uno de los baños riéndose. No pudo gritar, porque Eva la cogió y le tapó la boca. Entonces fue cuando comenzó la pesadilla: Eva le cortó las manos, se las hizo tragar, le arrancó las pestañas y con la navaja, le destrozó los labios. Cuando desapareció, entraron los médicos y se encontraron con la horrible visión de Irene sin muñecas de las manos y con la boca cortada... Han pasado muchos años. Ahora, Irene se dedica a ayudar a los pobres. Siempre que oye que hacen algo malo,se interpone y les enseña sus manos, sus labios y sus ojos. A lo mejor, ha aprendido la lección, pero dicen que siempre que está sola, se ríe y se oyen gritos de niños... que después nunca aparecen.

FIN.